Diez consejos básicos si vas a publicar fotos de tus hijos en redes sociales para evitar problemas de seguridad

En inglés la práctica de subir a las redes sociales y compartir de forma continua fotografías de los hijos se conoce como ‘sharenting’, lo que se puede denominar también como sobreexposición, ya que se comparte imágenes que suponen información de los menores y su crecimiento, en definitiva se muestra su privacidad, a veces, sin ningún cuidado, tal y como explica José Antonio Rubio, doctor Ingeniero en Ciberseguridad.

La práctica se refiere al hecho de ir documentando y compartiendo de manera “constante y abusiva la evolución del niño por parte de los padres”, según recuerda la Fundación ANAR, organización sin ánimo de lucro que ayuda a niños, niñas y adolescentes en riesgo, desde donde se precisa que la diferencia entre ser responsable o no está en la “cantidad y la constancia” con la que se realizan esas publicaciones. Y es que esa exposición no está exenta de riesgos.

La práctica multiplica las posibilidades de sufrir fraude, expone en exceso a los menores a desconocidos y puede provocar en ellos vergüenza, ansiedad o tristeza. Además, este tipo de imágenes alguien podría utilizarlas para hacerles ciberbullying o realizar memes y también se pueden dar casos de secuestro físico o de identidad digital. Las imágenes podrían ser empleadas también para fines publicitarios en la conocida como ’red oscura’, o el menor llegar a sufrir grooming, según la Fundación.

Consejos

Para evitar estos y otros riesgos, hay que tener en cuenta ciertos consejos:

1. En las fotografías compartidas en redes no se deben distinguirse sitios como la escuela infantil o el colegio del menor.
2. No han de aparecer las matrículas de los coches familiares.
3. No se tiene que publicar información sobre las actividades que realizan los hijos y sus horarios.
4. Tampoco deben aparecer con el uniforme o la camiseta del equipo de deporte que practiquen, para garantizar su seguridad personal, según aconsejan desde la Policía Local de Valdemoro.
5. Igualmente, nunca se debe compartir “fotografías de niños desnudos bajo ninguna circunstancia, ni en la playa, ni en la piscina, ni en la bañera de casa”, evitando así despertar el interés por ellos de posibles pederastas o que sus fotos sean compartidas de forma indeseada.
6. Hay que tener en cuenta que al subir fotos no se debe indicar si estás fuera de casa. Frases como “los echo de menos cuando trabajo” puede dar pista de que los menores están solos en el hogar.
7. Además, algunos dispositivos y Apps de redes sociales incluyen las coordenadas geográficas del lugar donde se toman las fotos, por eso hay que asegurarse y desactivar esta opción.
8. Otra recomendación importante es que si se etiqueta a las personas de la fotografía donde aparece el niño, el nombre de éste no debe figurar nunca. No hay que olvidar que toda la información que se comparte en la red se convierte en pública y se puede perder fácilmente el control de ella.
9. También hay que tener en consideración que esa información gráfica va a estar siempre en la red, y en un futuro, cuando el menor llegue a adulto puede tener problemas con alguna de estas imágenes, porque muestre episodios indeseados para él o ella, puedan servir de mofa u otro tipo de inconvenientes.
10. Es importante trasladar a amigos, familia y conocidos que no publiquen fotos de tus hijos en sus redes sociales, algo que también debemos aplicarnos a nosotros mismos.