Pedrafita do Cebreiro (Lugo) / Vega de Valcarce (León)

14 de agosto de 2018. Un viaducto enorme se derrumba en la ciudad italiana de Génova. Mueren 43 personas en un día de fuerte tormenta. Entonces, todos los países miraron a sus infraestructuras: ¿Se realizan todos los controles necesarios? ¿Es seguro viajar por las carreteras de nuestro país? Lo ocurrido hace 26 días en la autovía A-6 hace pensar que sí. Se derrumbaba parte de un viaducto que une las provincias de León y Lugo, pero sin provocar ningún daño personal, porque el tramo estaba cortado y en obras. Y nueve días después, caía otra parte de la infraestructura en el mismo tramo.

La SER viaja a esa frontera de las provincias de León y Lugo. Para llegar se cruzan varios viaductos de camino, varios puentes de gran altura que rellenan los valles de la zona. Kilómetro 428. Aquí aparecen las señales que indican que hay que desviarse y entrar en la Nacional VI, porque a partir de aquí ya no se puede seguir. No solo por las obras, como hasta hace unos meses, sino porque el viaducto ya no está, se ha caído.

"Está afectando a todo, vamos. Y la chapuza de esto va para largo. Ahora te sube un camión cargado con peso y te pone una cola subiendo... Y aquí hay solo un paso cebra para cruzar. ¡Un baile!", comenta uno de los vecinos de Pedrafita en uno de los bares del pueblo. Los vecinos llevan mucho más tiempo viendo su carretera convertida en una autovía porque el tráfico de ida a Galicia ya estaba desviado por Pedrafita desde hace casi un año. Pero ahora ese tráfico se multiplica por dos: porque por precaución se ha desviado también el tráfico de regreso. "Lo que no para ni dios en los pasos de cebra", comenta otra vecina. "Los que paran curiosamente son los camiones, los demás...", comenta otro.

Comercios que le sacan beneficio y otros que quieren volver a la normalidad

Pero hay vecinos que lo ven como una oportunidad. Por ejemplo Jose, que tienen un restaurante y su pueblo ha vuelto a convertirse en vía de paso: "Aquí pasa gente que normalmente pasaría por la autovía y no pararía. Gente que nunca había parado aquí en Pedrafita. Las autovías les han quitado la vida a los pueblos, a los pueblos pequeños".

A Jose el hecho de que la carretera cruce la localidad no le genera molestias "porque este es un pueblo pequeño y no hay gente suficiente para cruzar o para poner un semáforo". Les pasa lo mismo en la gasolinera: "Todo lo que pasaba por la autovía ahora pasa por aquí". Aunque hay comercios que no lo rentabilizan, solo les supone problemas, como el supermercado: "No hay donde parar los camiones, no podemos dejar la mercancía. Los clientes tienen menos acceso a nuestros establecimientos y ya con la crisis que tenemos...".

En la farmacia tampoco venden más: "Estamos igual que antes", comenta la farmacéutica, que subraya los problemas en el flujo del tráfico que genera el desvío: "Desde Vega de Valcarce hasta la salida de Pedrafita va muy lento. Muy, muy lento. Porque son camiones y camiones, todo el tráfico y, claro, tardas muchísimo más: el doble en pasar todo este tramo de lo que tardabas".

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De 400 a 9.000 vehículos al día

Y es que aunque el Ministerio va a reducir la longitud del desvío, aunque sin poder evitar cruzar el pueblo, Pedrafita ha pasado de soportar unos 400 vehículos diarios a los 9.000 que en 2019 pasaban de media por ese tramo de la autovía. De repente, aparecen los atascos en el pueblo; y en otros cercanos que no están afectados directamente por el corte, se encuentran sorpresas. Lo cuenta María Luisa González, alcaldesa del municipio berciano de Vega de Valcarce: "Ahora mismo le pegan al GPS o al 'TomTom' «Rutas Alternativas». Nos estamos encontrando con tráfico en Ransinde... El problema es que si metes un coche pequeño no pasa nada porque en cualquier sitio da la vuelta. Pero si se mete un camión tiene unos problemas enormes después para dar la vuelta. El otro día se metió un camión de la orquesta París de noche y para sacarlo las pasaron canutas".

También a su paso por Vega de Valcarce, los peregrinos del Camino de Santiago, los que van en bicicleta, han tenido que hacer algún cambio de recorrido: "De aquí iban a Pedrafita y de Pedrafita al Cebreiro. Eso mismo ahora no lo pueden hacer porque la Nacional está cortada, porque lógicamente está yendo el tráfico de la autovía por ella".

La alcaldesa señala que uno de los problemas que tienen este tipo de viaductos en esa zona es la corrosión. Las enormes cantidades de sal que se utilizan allí en invierno y que habían afectado a esta infraestructura: "Se echa sal constantemente y fundentes para mantener el tráfico. Y hay que tener en cuenta también que esta autovía soportando un tráfico inmenso, un tráfico pesado enorme". Esta es una de las opciones, junto con el desplazamiento de un pilar por problemas de cimentación, que baraja el Ministerio como causa del desplome.

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El transporte que, directamente, no puede pasar

También hay transportistas especialmente afectados. Los vehículos especiales que seguro que han visto alguna vez por carretera. Grandes tráileres que transportan, por ejemplo, las palas de los molinos de viento y que necesitan contar con un coche detrás que señaliza su presencia. El problema que tienen ahora es que no caben por la Nacional. "LM ahora mismo está desviando todo el transporte de las palas que estaba haciendo hacia el puerto de Ferrol por Benavente (...) Han tenido que duplicar todo: chóferes, coches piloto... Han tenido que duplicar todos los costes", explica Javier Morán, de la patronal (FELE) en el Bierzo. De momento siguen buscando alternativas, pero temen que una gran empresa como la que señala -LM-, que fabrica estas palas en Ponferrada se plantee su viabilidad en la zona: "Es soportable un periodo de tiempo corto. Pero no vamos a olvidarnos de que es una multinacional, es una empresa que, como todas, lo que quieren son resultados en la cuenta de resultados. Hay que dar unos beneficios que ahora mismo estamos lastrando a costa de un problema que no es problema de la empresa". Para Morán este derrumbe, este corte de la autovía, es tan solo un suma y sigue de una comarca de la España vaciada y maltratada: "¿Seguimos diciéndole a la gente que se siga quedando los pueblos? ¿Seguimos diciéndole alas empresas que se sigan instalando en esta comarca? ¿Seguimos diciéndole a la gente que el autoempleo viene muy bien, que genera riqueza en los sitios y demás? No podemos decir eso porque esto es mentira; y encima ahora la única comunicación que teníamos nos la acaban de cortar. Vivimos aislados del mundo, pero si vivimos aislados del mundo, que nos aíslen también de todo: del pago de impuestos y de todo el tema".