El Ministerio de Transportes creará un grupo de trabajo para abordar los proyectos ferroviarios de Tenerife y Gran Canaria

Encuentro a cuatro bandas en el Ministerio de Transportes para abordar la entrada del tren de alta velocidad en Canarias. Este miércoles, el ministro Óscar Puente se ha reunido con el consejero de Obras Públicas, Transportes y Movilidad del Gobierno de Canarias, Pablo Rodríguez, además de los presidentes del Cabildo de Gran Canaria y Tenerife, Antonio Morales y Rosa Dávila, respectivamente. El cometido de este encuentro es la búsqueda de financiación para acometer los proyectos. Para llegar a un acuerdo entre las instituciones, desde el Gobierno de España han propuesto un grupo de trabajo para revisar las partidas que se destinarán a las infraestructuras ferroviarias.

El secretario de Estado de Transportes, José Antonio Santano, ha explicado, a la salida de la reunión, que las propuestas que le han trasladado las instituciones canarias ya "las habían analizado" con anterioridad. Considera que el tren puede ser un "gran proyecto para la descarbonización y brindar un mejor servicio a la ciudadanía". No oculta que las islas tienen "problemas de movilidad", por lo que se aferra a la colaboración institucional para subsanarlos. "Hay voluntad de diálogo y de consenso con el Gobierno de Canarias", ha remarcado.

La financiación, alrededor de 4.000 millones de euros para acometer las obras, según las estimaciones de la Consejería de Pablo Rodríguez, se materializará en el largo plazo. Pero de esta reunión se obtiene un compromiso del Gobierno de España, la creación de un grupo de trabajo para moldear las partidas así como la construcción de la red ferroviaria. "La reunión ha ido bien, el grupo de trabajo estará encabezado por la Subdirección del sector ferroviario", señalaba el secretario de Estado, que abre la puerta a que los trenes de Canarias se puedan integrar en la red ferroviaria nacional.

Esa mesa de trabajo aún no maneja plazos ni un calendario de encuentros. Por su parte, el consejero de Obras Públicas y Transportes ha afirmado que "nadie" pone en duda "la necesidad" de los trenes de Gran Canaria y Tenerife. "Si queremos apostar una movilidad sostenible, el transporte guiado es la gran apuesta que pueda hacer el archipiélago", comenta. Sobre los proyectos de las instituciones insulares, que históricamente han estado sobre el debate público, matiza que "han madurado". "Se han trabajado desde hace mucho tiempo, ahora toca buscar un marco de financiación", añade Rodríguez.

Expropiaciones por 16 millones de euros

El reto principal pasa por las fuentes económicas. Para abordar proyectos de tal magnitud es necesaria la colaboración entre instituciones. El propio consejero recordaba que en los últimos Presupuestos Generales del Estado se han incluido partidas nominales para "redactar y realizar los proyectos". En el caso de Gran Canaria, por ejemplo, el presidente insular, Antonio Morales, se ha referido a la línea que uniría por vía férrea la localidad de Vecindario. Recientemente, el Cabildo ha recibido el visto bueno de una partida de fondos europeo, cifrada en 400 millones de euros, aunque aún no se puede ingresar.

"Necesitamos el aval del Estado para esa subvención, Europa nos pide el aval del Estado, les hemos insistido en el apoyo, ya que cumplimos con todos los requisitos", recordaba Morales sobre la línea entre Vecindario y el aeropuerto. Además, el Cabildo ya ha cifrado en 16 millones de euros la expropiación de los terrenos por los que pasaría el tren. Cuenta, por tanto, con todos los informes técnicos y durante este semestre recibirán la Declaración de Impacto Medioambiental (DIA). "Nuestra densidad de población y llegada de turistas se manifiesta en el corredor del aeropuerto y la mayor zona industrial de la isla", apunta.

Oposición por poca "rentabilidad económica"

Mientras, en el Cabildo de Tenerife, abogan por centrar los esfuerzos en el tren del sur, ya que es el proyectos "más maduro". Aunque no descartan que la red ferroviaria se pueda extender a otros rincones de la geografía insular. "Para nosotros es un objetivo irrenunciable, hay un problema grave de movilidad, la solución pasa por los transportes guiados, no vale construir carreteras porque se seguirán saturando", apuntaba la presidenta insular. Rosa Dávila espera que la mesa de trabajo "permita valorar la singularidad de los territorios insulares".

Frente a la alegría de las instituciones está la oposición o inquietud de un sector de los expertos, que no auguran la rentabilidad de sendos proyectos. En declaraciones para la SER en Canarias, Lourdes Trujillo, autora del último informe viabilidad socioeconómica del proyecto, elaborado por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, considera que "la previsión de demanda no cubrirá los costes". Por su parte, Ambrosio Jiménez, del Colegio de Ingenieros de Obras Públicas de Santa Cruz de Tenerife, señala que "hacer obras por hacer obras no es coherente, se deben estudiar su coste-beneficio y plazos". La principal complejidad de los proyectos pasa por la dispersión poblacional de las islas, ya que dependerían de inversiones complementarias en otros sistemas públicos de transporte.