Ana Peleteiro y su dura recuperación postparto para París: "Si se ha luchado hasta el final, jamás será un fracaso"

La triplista Ana Peleteiro, subcampeona olímpica en Tokio 2020 y una de las más firmes opciones de medalla para la delegación española también en París 2024, habló en 'El Hormiguero' sobre su rápida recuperación entre estos años, con parto de por medio de su primera hija, Lúa. Junto a Pablo Motos, la atleta hizo repaso de sus momentos más duros tras dar a luz, aunque aseguró que los esfuerzos han servido para encontrarse de nuevo en condiciones óptimas para la competición del más alto nivel. Su bronce en el Mundial de Glasgow indoor, celebrado este mismo año, y su clasificación para los Juegos en suelo galo son grandes argumentos para dar prueba del gran retorno a las pistas de la gallega.

La clave de la rehabilitación de Peleteiro, en sus propias palabras, ha sido "trabajar mucho". "El año pasado fue un año muy duro mental y físicamente. Este año se están viendo los resultados de todos los esfuerzos que hice el año pasado. De ir a entrenar sin haber dormido ni una hora, de sentirme hiperlaxa y creer que jamás iba a poder saltar y de ver mi cuerpo completamente mutado de lo que yo había sentido antes del embarazo. Lo más difícil fueron los dolores que yo tenía post-cesárea", desveló, poniendo sobre la mesa la complejidad extra de esta intervención: "Cuando tardo 48 horas en dar a luz y me dicen que finalmente me tienen que hacer una cesárea... se me cae el mundo encima".

"Sabía que los peligros del postparto en una cesárea eran mucho más difíciles y me habían dicho que sólo podía hacer deporte 6 meses después. Mira que soy mala en mates, pero decía 'si pierdo 6 meses ahora, no llego a París ni de broma'", apuntó la atleta, que explicó sus esfuerzos para regresar al trabajo 28 días después de ser madre para intentar recuperarse "en tiempo récord". Su vuelta a los entrenamientos se produjo 2 meses y medio después: "Reventada, pero con salud y pudiendo hacerlo al máximo nivel".

En cuanto a la maternidad, Ana Peleteiro contó cómo se turnaba con su pareja, Benjamin Campaoré, también triplista francés, para atender a su hija intentando compaginarlo con sus entrenamientos. "Él está tomando más las cartas en el asunto este año. Yo me tragué más noches porque, cuando la niña se despertaba, a mí no me costaba volverme a dormir, y sin embargo él se desvelaba. Él ahora se traga más marrones porque sabe que la que tiene más opciones de ganar medalla olímpica soy yo", comentó, confiada en sus opciones de rascar otra presea este verano: "Me la voy a traer", confesó cuando Pablo Motos le preguntó sobre sus opciones.

"Si se ha intentado y se ha luchado hasta el final, jamás será un fracaso"

No tuvo remilgos Peleteiro al referirse a sus ambiciosos planes, pese al riesgo que puede conllevar en la competición: "Entreno todos los días para ser campeona olímpica, eso es una realidad. Luego puedo llegar allí y que pasen 100.000 cosas, pero yo entreno todos los días para ello y creo realmente que lo puedo conseguir. Tengo que decirlo y no me da miedo decirlo. Al final, si se ha intentado y se ha luchado hasta el final, jamás será un fracaso".

Otro tema reseñable de su conversación fue la vestimenta utilizada por las deportistas de su disciplina, con la que Peleteiro se mostró muy crítica: "No me hace justicia a cómo estoy". "Yo compito en top y braga y para mí, en este Mundial, tuve un día de llorar, porque no me veo compitiendo en top y braga, porque considero que no me hace justicia a cómo estoy. Me quedaba como la braga muy alta, el top también... me veía un cuerpo que no es como el de todas, porque van todas rajadísimas. Soy deportista, pero también tengo mis defectos y mis complejos", admitió.