"Nos dimos cuenta de que se podía hacer humor de cualquier cosa": todo lo que le debemos a los Monty Phyton

Si nos preguntamos qué han hecho los Monty Phyton por nosotros solo basta con mirar a lo que se hace en comedia hoy. "Con La vida de Brian nos explotó la cabeza a varias generaciones, nos dimos cuenta que se podía hacer humor de cualquier cosa", cuenta Javier Durán Tortonda. El director y guionista de televisión de programas como Polvo de Estrellas y Late Motiv, y también copresentador del podcast Vagos y maleantes, publica un ensayo donde reconstruye el proceso creativo que culminó con el rodaje de La vida de Brian.

"Se adelantaron al abrir melones que están discutiéndose en la actualidad", revela el director. Y suyas son muchas de las ideas originales que hoy versionan los cómicos en sus chistes. No es disparatado pensar que su influencia va mucho más allá de la ficción y la comedia, y que hay políticos que dirigen sus oficinas como la de su sketch del Ministerio de Andares Raros. Para Durán Tortonda una de las claves de su éxito es que tenían cada uno un humor muy distinto pero "se complementaban perfectamente hasta que lo dejaron de hacer y han acabado a hostias por Twitter. Y eso, no deja de ser gracioso".

La película se sacó adelante gracias a un Beatle, tuvo un rodaje repleto de anécdotas y se enfrentó a una campaña de cancelación que fue la mejor publicidad soñada. Durán Tortonda también ha destacado que "la BBC fue muy respetuosa y les ayudó bastante al mantener su programa de televisión a pesar de que al principio no funcionaba porque nadie entendía nada. Y una televisión pública, afortunadamente apostó por ese tipo de contenidos sin poner cortapisas y permitirles desarrollar sus inquietudes con libertad". Hoy La vida de Brian es un clásico de Semana Santa, siempre con permiso de Ben Hur.